Irán es uno de los países sismicamente más activos del mundo ya que más del 90% del territorio nacional está en una zona sísmica muy activa: El Cinturón de los Alpes y del Himalaya.
Este país propenso a los terremotos ha sufrido más de 130 seísmos con una magnitud superior a 7,5 grados en las últimas décadas. En el siglo XX más de 126.00 personas han muerto.
La alta sismicidad, la vulnerabilidad estructural y el incumplimiento del código civil han dado lugar a terremotos devastadores, matando a miles de personas, dejando a decenas de miles sin hogar e interrumpiendo los servicios agrícolas e industriales de os que vive la población.
El miércoles 20 de junio de 1990, un destructivo y devastador terremoto de magnitud 7,7 en la escala Richter se produjo en las provincias de Gilan y Zanjan, y demolió Manjil, Rudbar y Lashan. El seísmo se produjo a 19 km de profundidad y tuvo su epicentro cerca de la antigua ciudad de Bam, dónde la mayoría de los edificios quedó arrasada.
A la mañana siguiente, hubo una réplica de 6,5 grados de magnitud en Rasht, que acabó con una gran extensión de tierras de cultivo.
Se considera que muchas personas quedaron enterradas bajo los escombros mientras dormían.
Lo que causó gran dificultad en el rescate de las personas atrapadas bajo los escombros fue que el terremoto causó fuertes desprendimientos de tierra que hizo inutilizables muchos caminos. Muchas personas que en un principio sobrevivieron bajo los escombros, perecieron al no poder ser rescatadas antes de que su suministro de aire se acabase.
Otra de las causas fueron las temperaturas, ya que durante la noche, en las ciudades del desierto hay caídas de las temperaturas muy por debajo de los 0º C.
A pesar de los esfuerzos de socorro llevados a cabo desde todo el mundo, Irán sufrió entre 40.000 y 50.000 muertes, hubo más de 60.000 heridos y más de 400.000 personas quedaron sin hogar.
Se realizó un envío de suministros y de equipos de rescate desde el exterior, pero también hubo ayuda hacia los damnificados por parte de los ciudadanos iraníes.
El gobierno iraní aceptó a regañadientes la ayuda de EE.UU. y se negó a recibirla de Israel y Sudáfrica. Debido a la relación del país con países occidentales, muchos de los trabajadores de socorro fueron enviados a casa después de un breve período de tiempo.
El análisis de los acelerogramas registrados del terremoto muestran que la aceleración máxima del terreno se dio en Moinfar. En total, en un radio de 250 km alrededor de epicentro, 50 acelerógrafos registraron el acontecimiento.
Los desprendimientos de tierra que causó el terremoto son debidos a la diferente composición de los materiales del suelo. El más fuerte se dio en Abbar.
El terremoto dio lugar a un fallamiento En'Echelun que incluyó 3 segmentos contiguos con una longitud total de 80 km. De acuerdo a estudios realizados, se encontró que el fallamiento tenía un lateral izquierdo con mecanismo de desgarre, con una separación de aproximadamente 60 cm entre los segmentos.
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